miércoles, 20 de noviembre de 2013

Noticia

Una noche sin fin.

Alonso se despertó por la noche en el Monte de las Ánimas el día de los difuntos y encargó que ataran a los perros y que avisaran a las tropas para dar una vuelta a la ciudad.
La prima de Alonso desconocía todo lo que sucedía y Alonso le contó una historia y le dijo:
La historia trataba de que antiguamente en el Monte llamado ahora "El Monte de las Ánimas" los clérigos eran caballeros y religioso también y aquí era donde reservaban caza mas que suficiente para sus necesidades.
Desde entonces dicen que en la noche de los difuntos se oye doblar una sola campana de la capilla y que las ánimas de los muertos corren de cacería hasta un punto que los ciervos huyen aterrorizados, los lobos aúllan, las culebras dan horrorosos silbidos y por la mañana apareció cubierta de nieve con marcas de huellas de esqueletos.
Por eso a Soria se le conoce como el Monte de las Ánimas y por eso he querido salir de allí antes de que caiga la noche.

Cristóbal Poyato